Último Domingo de Septiembre, 11:30 de la mañana, día soleado como todos los que nos regaló este mes. Preparamos sillas,comida, agua y cámara.
Durante la semana había estado ojeando con el MapSource (Programa de mapas topográficos) las diferentes opciones para lograr llegar a nuestro destino.
Me dividía entre orientarme por alta montaña de interior o buscar más bien las sierras cercanas a la costa para conseguir mejores vistas al mar aprovechando el buen tiempo; al final opté por la segunda opción.
Salimos desde Luarca por la nacional 634 dirección Galicia, a la altura de Otur cogemos un desvío para adentrarnos ya en caminos de asfalto pedregoso y muy roto a causa de las fuertes lluvias.
Atravesamos unas sendas de antiguos accesos a una pequeña cantera y pasamos al lado de molinos de agua que aún podemos ver funcionar. Todo transcurre por lugares de frondosa vegetación que nos resguardan del fuerte calor, hasta salir al pequeño pueblo de Busmargalí.
Desde él cogemos una pista de buen firme que nos lleva al alto de la Bobia, nuestro segundo enlace.
Una vez situados en la entrada para llegar al Pico de la Bobia nos espera una buena subida que termina en un cortafuegos de escasa distancia pero con fuerte inclinación y mal estado del terreno. Una vez sobrepasado el cortafuegos llegamos a lo más alto, desde donde podemos disfrutar de excelentes panorámicas de toda la costa, en este caso Puerto de Vega, Barayo, Soirana y más cerca Villapedre.
Después de un descanso seguimos nuestro viaje dirección Anleo donde volveremos a tomar un desvío.
Sobrepasamos Anleo después de afrontar un pequeño tramo de carretera comarcal y nos dirigimos ya hacia el Embalse de Arbón, donde realizaremos una pequeña parada para seguir en busca de nuestro siguiente punto Vivedro, desde donde nos adentraremos ya en la Sierra de Penouta a través de Orbaelle.
Una vez dentro de la sierra nos sorprende el buen estado de las pistas y la inmejorable señalización, buscamos un lugar desde donde disfrutar de unas buenas vistas y asentamos nuestro peculiar campamento.
Después de la comida realizamos un pequeño paseo disfrutando de la gran cantidad de caballos salvajes que pueblan la montaña y de los curiosos sitios que nos regala este lugar.
A las 7 de la tarde abandonamos la sierra para regresar por carretera dirección Navia y ya desde allí hasta Luarca. Ruta sin averías ni percances. Solo un fabuloso día.
Hasta aquí nuestra aventura por la Sierra de Penouta.
¡Ruta preciosa!
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